Los siniestros de trabajo se pueden deber a condiciones medioambientales del lugar de empleo, circunstancias físicas del trabajo, limitaciones del puesto de trabajo y condiciones que derivan del régimen organizativo del trabajo. Cada riesgo laboral tiene conexo un plan de prevención para impedirlo o atenuar su gravedad. De acuerdo al curso de gestión del medio ambiente, un siniestro puede ocasionarse por ignorancia de los riesgos que se corren, por una acción negligente, es decir, no tomar las medidas indispensables para ejecutar una tarea o por una conducta temeraria de deshechar los riesgos que están presentes en el área laboral.
Las condiciones ambientales de los centros de trabajo, en concreto la temperatura del aire, la radiación, la humedad y la velocidad del aire, conjuntamente con el nivel de actividad del trabajo y la ropa que se lleve, pueden provocar condiciones de riesgo para el bienestar de los trabajadores, que se denominan estrés térmico, tanto por calor o por frío.
El aspecto general de un centro de trabajo está definido por la seguridad estructural que ofrezcan sus edificaciones, es decir, inexistencia de riesgos de derrumbes por ser muy antiguos; inexistencia de riesgos medioambientales tanto con emisión de contaminantes al aire como contaminación de aguas o tierras por residuos en los desagües; evaluación de los riesgos físicos que puedan sufrir los empleados en sus empleos donde estén dotados de sus equipos de protección individual; señalización adecuada de los ingresos al lugar de trabajo; iluminación y cuidado del entorno y tener señalados y establecidos planes de evacuación rápidos y seguros.
El cansancio visual se origina si los lugares de trabajo y las vías de circulación no cuentan con suficiente iluminación, tanto natural o artificial. Los negocios, los centros de trabajo y las vías de circulación en los que los empleados estén especialmente expuestos a riesgos en caso de falla de la iluminación artificial deben contar con una iluminación de emergencia de intensidad adecuada.
Por otra parte, los trabajadores sometidos a altos niveles de ruido en su empleo, aparte de padecer pérdidas de su capacidad auditiva pueden llegar a la sordera, acusan un cansancio nervioso que es causa de una disminución de la eficacia humana tanto en el trabajo intelectual como en el manual.
